viernes, 25 de diciembre de 2015

Somos esencia





"Entonces allí, viendo a mis padres sostenerse el uno al otro, comprendí que no existe en el mundo fuerza más poderosa que el amor."      
         
A.2015


martes, 1 de diciembre de 2015

domingo, 29 de noviembre de 2015

lunes, 16 de noviembre de 2015

La esencia es impermeable


Ya era hora de volver a las andadas, de volver a compartir mi yo más íntimo con aquellos que lo decidan conocer anónimamente.
Echaba de menos la sensación de llenar un poco de mi huequito personal de la forma en la que mejor se me da hacerlo. ¡Gracias al cielo por la posibilidad de escribir lo que siento, lo que vivo, lo que me gusta y lo que preferiría no tener que contar!
 
En casa, en el trabajo, en el gimnasio o a las 3 de la mañana. Tanto da. El momento de liberar tensiones y dejar volar la inspiración siempre llega como un haz de luz poderoso a las horas más intempestivas.
 
Porque quizá era la forma que necesitaba para volverme a sentir, a reconocer; la puerta para volverme a encontrar a mí misma, una salida muy conocida a mis laberintos. Porque el papel lo aguanta todo aunque sea digital.
 
Porque hoy vuelvo a creer que cada palabra escrita tiene sentido, vuelvo a ver que cada renglón torcido de mi historia brota con el mismo fervor que lo hizo el primero, porque este puede ser el primer día del resto de mi vida.
 
#EveryBreathYouTake
 
A.2015

Espejismos de soledad del primero de noviembre.


Cuando la vida te desborda y ya no sabes ni cómo sentirte ni a qué o a quién diablos hacer caso. A veces, como ahora, se viven momentos en los que no se tiene claro por dónde tirar, o al menos ese camino no se ve nítido durante un tiempo.
Hechos inesperados, malas noticias, reveses de la vida que nos hacen darnos cuenta de que de entre todo lo que nos rodea es difícil distinguir qué es lo que importa. Lo primero está claro, las personas, Los Nuestros; pero después, ¿cómo diantre se ordena todo lo demás?
Trabajo, estudios, economía, ambiciones de futuro… Todo descolocado en el momento en el que lo importante reclama su (gran) parte de atención.
Un mes o dos o tres de desierto emocional, encontrando oasis con agua de mil colores y tipos pero sin terminar de ver azul en mi horizonte, olvidando a ratos que hay luz tras la niebla del amanecer.
Quizá deba recordarme una vez más que nunca un mar en calme hizo experto a un marinero, y que cabe la posibilidad de que este océano de dudas sea el mar con la peor tormenta de todas.
Pero prefiero pensar que todas estas ráfagas de miedo, toda esta ventisca de arena, desembocará en una maravillosa playa y que en ella podremos disfrutar de que, afortunadamente, la marejada nos haya hecho expertos.

A.2015
 
 

miércoles, 19 de agosto de 2015

Mil calles llevan hacia tí

Ser en la oscuridad la luz y en el frío el abrigo.

Para descubrir que entre mil caminos diferentes termina siendo sencillo reconocer el camino acertado para salir de las tinieblas, para deshacer la pena con la punta de los dedos.
Dándole a las cosas la importancia que tienen, exagerando todo lo bueno.

Que después de mirar cientos de mapas, de contemplar infinidad de posibilidades y de intentar adivinar cuál es la puerta que ha de abrirse la próxima...

Al volver a buscar el guiño salvador de la esperanza, que es lo último en perderse aunque a veces nos cueste recordar donde la hemos puesto, volvemos a toparnos a la vuelta de la esquina con la realidad de que todos los caminos llevan a Roma.

A.2015


jueves, 6 de agosto de 2015

Arde el cielo

 
 
 
"Que ya no quiero otro cielo que no sea
el infierno de arder entre tus llamas."
 
A.2015

lunes, 20 de julio de 2015

Lo mejor es lo que viene


  
"Pasear por las tinieblas para darse cuenta de que hay cuevas en las que uno se mete sólo porque le acojonaba tanta luz."




A veces el crear problemas es el camino más fácil. La pena siempre es un tema recurrente. Sin darnos cuenta buscamos el ir reuniendo detalles feos y defectos, ahondando en las peculiaridades del carácter del otro para poder tener algo que justifique ese miedo, ese aislamiento voluntario en la oscuridad.

Si bien necesitamos de vez en cuando esa visita a los cimientos, a la rebotica, a la parte de atrás de cada uno, para valorar nuestros propios defectos y faltas, para poder salir de nuevo al bosque y saber apreciar la luz que tanto miedo nos dio.

Lo malo es que preferimos individualizar y en demasiadas ocasiones perdemos de vista lo bueno, lo que nos hizo un día darnos cuenta de que esa cueva no era nuestro sitio y que disfrutar de la vida compartida bajo la luz era lo que nos hacía realmente felices.

Caer en el error de abrir el baúl de los recuerdos simplemente para prestar atención a los malos es una falta que cometemos con demasiada frecuencia.

* * 
 
Sin duda es muy necesaria esa vuelta atrás, esa parada en lo alto del camino donde recordar lo andado ya y pensar en lo que queda de ruta, para emprenderla de nuevo totalmente convencidos de haber elegido el camino correcto. Pero no debemos perder el norte simplemente por querer satisfacer cualquier necesidad momentánea.

Porque lo verdaderamente importante es aquello que cada día hace mayor esa luz, lo que aporta un halo en el instante más sombrío.
Que merece la pena emocionarse con un abrazo, deshacerse en miradas y perder la cuenta de los besos y los orgasmos.     
Que no debemos olvidar que lo mejor es lo que viene.  
                                                                A.2015

 

lunes, 22 de junio de 2015

Copulativos

 



 
 
 
Me encanta como suenan el somos, el estamos, el parecemos.
Me gusta el "Nosotros".
Porque ya es hora de dejar de lado el yo soy, el tú estás y el ellos parecen.
 
A.2015

jueves, 18 de junio de 2015

Lucha de gigantes

Ir avanzando debería verse y sentirse como un síntoma de crecimiento, como una consecuencia de que uno se está haciendo grande  de verdad y no simplemente por pasar las hojas de un calendario e ir cumpliendo años viendo la vida pasar, sino por ir por la vida dejando huella.
Cerrar etapas y cambiar ciclos debería llevarnos  a creer que lo mejor está por llegar, a hacer balance de lo pasado y aprender de los errores siendo conscientes de que cometeremos otros, o de que quizá volvamos a repetir los mismos una y otra vez, incesantemente.
El miedo a lo nuevo, a lo desconocido, es una constante que se mantiene a lo largo de todas esas etapas, cada vez que decidimos cambiar de libro o leer la segunda parte de aquel que nos enganchó de pleno y nos dejó con ganas de más, con ganas de seguir aprendiendo.
Para lidiar con ese miedo es imprescindible el verse ganador de alguna batalla, conocerse a uno mismo desde el lado fuerte, con la seguridad de sentirse capaz y de saberse así reconocido.     Sólo de vez en cuando.
Porque hay ocasiones en las que a nosotros mismos nos cuesta distinguir entre si nos sentimos vencedores o vencidos.
A.2015
 
 
 

jueves, 11 de junio de 2015

Historias tatuadas

Las personas nos empeñamos en controlarlo todo.
Nos ponemos horarios, normas y un sinfín de protocolos que nos recuerdan cada día lo que está bien y lo que no, lo que puede suceder y lo que ha de borrarse.
Pero por mucho que nos empeñemos siempre habrá algo que se nos escape de las manos.
La hora de la puesta de sol, la subida de las mareas o el nacimiento de una flor son cosas de las que podemos disfrutar o frente a las que podemos decidir mirar para otro lado, pero que seguirán su curso independientemente de si a nosotros nos gustan o no.
Porque están predestinadas a ser.
Al igual que lo están las relaciones entre las personas. Podemos decidir que “este no es el mejor momento” o creer que “sólo con querer es suficiente”. Pero en el fondo sabemos que todos estamos marcados por las huellas de cada persona con la que vivimos los momentos especiales, los que nos dejan sin aliento.
Y por mucho empeño que pongamos en decidir si nos gustan o no, al final no podremos más que rendirnos a la evidencia de que nos acompañarán de por vida.
 Porque están predestinados a ser, porque esas huellas son los tatuajes del alma.

A.2015


 

 

lunes, 4 de mayo de 2015

Los nuestros

Hay millones de personas en el mundo, gente con la que nos cruzamos cada día y caras nuevas que se encuentran al doblar la esquina.
Semejantes y diversos con los que compartir o discutir cualquier cosa o tema tribal la mayoría de las veces .
Pero de entre todas esas personas, todos y cada uno de nosotros tenemos nuestros preferidos. Todos podríamos ser capaces de configurar nuestro pequeño Círculo. 
 
Esos de los que no querríamos separarnos, con los que no nos gusta vivir despedidas y con quienes esperamos impacientes cada reencuentro.
Sin embargo, es a aquellos que forman parte del Círculo a quienes, paradojas de la vida, menos hacemos saber que son importantes.
 
Más que importantes diría yo, piezas clave del puzle que va configurando nuestra propia carta de navegación en el mar de la vida; nombres propios que van más allá de empezar por mayúscula, haciéndose protagonistas de nuestro día a día.
 
Es a ellos, a quienes no deberíamos de cansarnos nunca de demostrar que son verdaderamente una parte vital del Círculo.
 
Aunque lo natural es querer a una madre, jamás deberíamos creer que ya lo sabe. Damos por hecho que ya está enterada y que no va a olvidársele, que no necesita de un beso ni un abrazo o unas flores para sentirse especial, cambiamos demasiadas veces un "¡Buenos días mamá!" por cualquier frase sin sentido. Craso error.
 
Quizás sea hora de empezar a cambiar algún que otro insulto por un "te echo de menos" y dejar que en el hueco de las anécdotas diarias se cuelen más "te quiero mamá".
 
Porque podemos dar por hecho cualquier cosa... menos que Los Nuestros ya conocen lo que de verdad importa, aquello que nos une: los sentimientos.

A.2015
 
 

martes, 21 de abril de 2015

Nothing else matters

 
 
 
Porque el amor más sincero es a veces el más salvaje.
 
Entonces nada más importa.
Simplemente creer en quienes somos.
 
 
A.2015
 
 
 

martes, 7 de abril de 2015

Por encima del mar de los deseos

El olor a amanecer.
La brisa suave.
El viento fresco en la cara.
El frío al caer el sol.

La decepción por aquello que se aleja, dando paso a la ilusión por lo nuevo que vendrá.
Por lo bello que ya está naciendo y pide paso.

Buenos tiempos futuros frente a malos recuerdos que se van desdibujando en la memoria;
Peregrinos hacia el desvanecimiento entre caricias y besos entremezclados con suspiros.
Aire que se va por alguien que nos falta, por alguien que nos hace echar de menos.
Echarnos de menos.

Palabras que jamás creyeron ser dichas y hoy brotan a la par que la primavera.
Buscando convertir todos los puntos y comas en abrazos
Dispuestas a saldar todas las deudas de besos.

Porque es tiempo de morir de amor
Porque es época de vivir con los pies en el cielo

A.2015

martes, 17 de marzo de 2015

Acción poética V: Que el amor valga la alegría, no la pena

 
Alégrate.
Porque hay mil formas de enamorarse, porque hay mil maneras de volar.
Que no solo un beso sirve para decir "te quiero" ni hace falta llorar para echar de menos.
 
Alégrate.
Que la vida busca sorprenderte cada día aunque tú no lo veas la mayoría de los lunes.
Déjate enamorar y deja que te enamoren.
 
Y alégrate, alégrate mucho.
Que hay detalles inexplicables que te harán ver que estás en el camino correcto.
 
Alégrate de veras.
Porque a veces suceden esas cosas inexplicables (incluso los lunes).
Porque no existen días malos para que el amor valga la alegría y no la pena.
 
 
 
A.2015
 
 


viernes, 27 de febrero de 2015

Tan cierto como Tú

 
Estábamos sentados junto a la mesa. No hacíamos nada, ni siquiera hablábamos. Estábamos tristes, pero era una tristeza dulce, casi una paz. Ella me estaba mirando y de pronto movió los labios para decir dos palabras. Dijo ‘te quiero’. Entonces me di cuenta que era la primera vez que me lo decía.
 
Entonces sentí una tremenda opresión en el pecho, una opresión en la que no parecía estar afectado ningún órgano físico, pero era casi asfixiante, insoportable. Ahí en el pecho, cerca de la garganta, ahí debe estar el alma, hecha un ovillo. ‘Hasta ahora no te lo había dicho’, murmuró, ‘no porque no te quisiera, sino porque ignoraba por qué te quería. Ahora lo sé’. Pude respirar. Siempre puedo respirar cuando alguien explica las cosas.
 
El deleite frente al misterio, el goce frente a lo inesperado, son sensaciones que a veces mis módicas fuerzas no soportan. Menos mal que alguien explica siempre las cosas. ‘Ahora lo sé. No te quiero por tu cara, ni por tus años, ni por tus palabras, ni por tus intenciones. Te quiero porque estás hecho de buena madera’. Nadie me había dedicado jamás un juicio tan conmovedor, tan sencillo, tan vivificante.
 
Quiero creer que es cierto, quiero creer que estoy hecho de buena madera. Quizá ese momento haya sido excepcional, pero de todos modos me sentí vivir. Esa opresión en el pecho significa vivir.
 
 
Mario Benedetti
La Tregua
 
 

lunes, 16 de febrero de 2015

Pájaros en la cabeza

 
"Sería capaz de resumirlo todo a una pregunta:
¿A qué lugar le llamas cielo?"
 
A.2015
  
 
 
 

domingo, 8 de febrero de 2015

Volar: El atractivo de la mujer etérea

 
Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina, volaba del comedor a la despensa. Volando me preparaba el baño, la camisa. Volando realizaba sus compras, sus quehaceres. 

¡Con qué impaciencia yo esperaba que volviese, volando, de algún paseo por los alrededores! Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito rosado. ¡María Luisa! ¡María Luisa!... y a los pocos segundos, ya me abrazaba con sus piernas de pluma, para llevarme, volando, a cualquier parte. 

Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia que nos aproximaba al paraíso; durante horas enteras nos anidábamos en una nube, como dos ángeles, y de repente, en tirabuzón, en hoja muerta, el aterrizaje forzoso de un espasmo. 

¡Qué delicia la de tener una mujer tan ligera..., aunque nos haga ver, de vez en cuando, las estrellas! ¡Qué voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes la de pasarse las noches de un solo vuelo!
 
Después de conocer una mujer etérea, ¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre? ¿Verdad que no hay una diferencia sustancial entre vivir con una vaca o con una mujer que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo? 

Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender la seducción de una mujer pedestre, y por más empeño que ponga en concebirlo, no me es posible ni tan siquiera imaginar que pueda hacerse el amor más que volando.

 
Oliverio Girondo - Espantapájaros
 
 
 
 
 
 

miércoles, 4 de febrero de 2015

I miss you on Tuesday

 
 + Súbete al columpio
  - ¿Por qué?
 + Sólo sube. Hazme caso.
  - Está bien
 + Ahora cierra los ojos que yo te empujo... ¿Sientes el cosquilleo en el estómago?
  - Sí
 + Eso es lo que siento yo cada vez que te veo. Ahora cuando estés arriba abre los ojos.
  - ¡Oh, qué bonito!
 + ¿No sientes que vas a tocar el cielo? Es justo lo que siento yo cada vez que me sonríes.
  - Me encanta
 + Ahora suéltate de una mano
  - ¡No, que me caeré!
 + ¿Sientes ese miedo? Es justo lo que me pasa a mí cuando pienso que te pierdo.
 
 
 
 
 
 
        "El bonito sentimiento de echar de menos porque sí un martes.
         De querer ver, compartir. Mis ganas de tocarte las narices. Literalmente.
         Espero el momento de hacerte desesperar sin motivo para callarte con un beso.
        O con miles. Más allá del miedo a perderte.
        Porque hoy me invaden las ganas de volver a volar juntos.
        Mucho más allá del miedo a la caída.
        Simplemente eso. Volar Juntos."
 
              A.2015


 

domingo, 1 de febrero de 2015

El valor de las cosas


El valor de las cosas es emocionar. Para nada sirve algo que no te haga sentir mejor, que no te haga sentir libre, capaz. Algo que no te haga creer que todo es posible. Algo que solo sea... algo.
El valor de las cosas tiene que ir más allá. Tienen que hacernos sentir algo.
Incluso un papel escrito, por muy bellas que sean las palabras que contiene, si están vacías serán sólo eso, palabras.
Hablo de llegar más lejos, de un sentimiento, una emoción. Se trata de que las cosas, más allá de ser cosas, nos ayuden a ser personas. Y nos acerquen a sentirnos eso, Personas.

Un anillo de oro y diamantes puede ser solo un peso muerto sobre tu mano. Hay millones de te quieros vacíos que son soltados al aire cada día. Debería de ser pecado, estar prohibido. Debería ser considerado como un atentado contra el amor, una completa falta de respeto hacia aquellos a los que, lejos de faltarles sensibilidad, lo que no les falta es la cordura de callarse todos esos amagos de sentimiento.
Todas esas intenciones de cariño que terminan convirtiendo cada "te quiero" en simple palabrería barata.

Ya hay mucho escrito sobre la moderna afición a regalar amor. Free hugs for everybody que en realidad esconden la necesidad de sentirse completos, unidos  a otra persona para la cual creamos también ser la otra mitad.
Si es que en realidad no somos ya la naranja entera...

Intentos desesperados de la humanidad por sentirse libre pegado a otro. Por sentirse Persona.
¿Quién no ha cometido más de un error en su historial en busca de ese abrazo complementario, en busca de ese alter ego que rellene nuestro huequito y sea perfecto? Pero la perfección, queridos amigos, no existe. Es sólo un espejismo más, un áccesit a la idea de búsqueda del complementario 10.

 Neguémonos. Digámosle al mundo que cada uno de nosotros es muy capaz de volar solo, de ser el limón entero per se, que no es verdad que tengamos la necesidad de que nadie venga a batir las alas por nosotros.
Sólo así llegaremos a comprender que merece la pena  esperar para exprimirse junto a aquel otro que también decida exprimirse de veras con nosotros.

Y entonces los te quieros no harán falta, no merecerán la pena. Porque cuando el fruto es noble, solo las miradas bastan.

A.2015

 
 

miércoles, 28 de enero de 2015

Lo básico es volar

 
 
 
 
"Que lo único importante aquí es el Amor.
Amar es vivir. Una Vida sin amor es una vida vacía.
Amar, Vivir y Volar lo más alto posible.
Eso es Todo."
 
A.2015



 

lunes, 26 de enero de 2015

El que guarda, siempre tiene



"Te guardo cada abrazo porque no quiero que jamás se me olvide lo que siento cuando me refugio en tu pecho.

Te guardo cada beso para quedarme por siempre con el sabor de tu boca.

Te guardo cada caricia, para devolvértela multiplicada por infinito porque será mi modo de decirte lo mucho que te quiero.

Te guardo cada abrazo, cada beso, cada caricia y cada palabra susurrada al oído.

También cada gemido, cada lágrima y cada sonrisa que lleva por apellido tu nombre.

Cada atardecer junto al mar y cada buenos días en medio de la montaña de los que disfrutaremos juntos de aquí en adelante. Porque tenemos toda la vida.

Guardo todas esas cosas que jamás soy capaz a decirte cuando me enfado y todas las que te grito sin necesidad de abrir la boca.

Aunque sea un secreto y a pesar de que no te gusten, escondo cada sorpresa para no olvidar nunca tu cara de susto al recibirla. Porque a mí me gusta. A mí me gustas tú.

Cuido con mimo cada detalle de todos los momentos únicos que hemos vivido ya y protejo cada minuto de mi vida porque es mejor modo de proteger una vida juntos.

Eso y darlo todo por mi parte. Todo. Cada día.

Porque te guardo cada abrazo, cada beso, cada caricia…"

 
A.2015
 
 

jueves, 8 de enero de 2015

Porque ella es mi rosa... - El Principito - Le Petit Prince

"- Ve y mira nuevamente las rosas - dijo el zorro-  .Comprenderás que la tuya es única en el mundo. Volverás para decirme adiós y te regalaré un secreto.

El Principito se fue a ver nuevamente las rosas:

- No sois en absoluto parecidas a mi rosa; no sois nada aún - les dijo-. Nadie os ha domesticado y no habéis domesticado a nadie. Sois como mi zorro. No era más que un zorro semejante a cien mil otros. Pero yo lo hice mi amigo y ahora es único en el mundo.


Y las rosas se sintieron molestas.

- Sois bellas, pero estáis vacías -continuó-. No se puede morir por vosotras. Sin duda un transeúnte común creerá que mi rosa se os parece. Pero ella sola es más importante que todas vosotras, puesto que es ella la rosa que he regado. Puesto que es ella la rosa que puse bajo un globo. Puesto que es ella la rosa que abrigué con el biombo. Puesto que es ella la rosa cuyas orugas maté (salvo las dos o tres que se hicieron mariposas). Puesto que es ella la rosa a la que escuché quejarse, o alabarse, o aun, algunas veces, callarse. Porque ella es mi rosa.


Y volvió hacia el zorro:

- Adiós - dijo.
- Adiós - dijo el zorro-. He aquí mi secreto. Es muy simple: no se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos.

- Lo esencial es invisible a los ojos - repitió El Principito, a fin de acordarse.
- El tiempo que perdiste por tu rosa hace que tu rosa sea tan importante.
- El tiempo que perdí por mi rosa... - dijo El Principito a fin de acordarse.
- Los hombres han olvidado esta verdad - dijo el zorro-. Pero tú no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Eres responsable de tu rosa...
- Soy responsable de mi rosa... - repitió El Principito, a fin de acordarse."

Capítulo XXI - El Principito
Antoine de Saint-Exupéry


"Ser esa rosa. No ser bella ni estar vacía.
Sentirse importante por lo esencial, por lo invisible.
Ser La Rosa. Para que merezca la pena morir por mí.
Para que merezca la pena perder el tiempo viviendo conmigo."
 
A.2015


domingo, 4 de enero de 2015

Equilibrando la balanza


Hablemos de ser justos y de no vendernos simulacros. Quedemos para tomar un café con la pena y con los viejos rencores, para enterrar definitivamente el pasado. Llevemos hoy a la Vida de copas y emborrachemos los recuerdos para ahogar en alcohol todo el dolor sobrante.
 Que estamos faltos de espacio.
Aquí dentro ya no hay hueco para la soledad y la pena, las cosas buenas piden pista libre. Hoy la alegría se abre paso.

Parece que la ilusión pretende de una vez por todas desligarse del miedo, dejar atrás a la culpa y darla de lado. Invitemos a esta reunión a todos esos fantasmas ocultos, aunque no quieran decirnos su nombre, con sentirlos nos basta y nos sobra, prometo tener preparadas las armas necesarias para acabar con ellos, para fulminarlos de una vez por todas.

Hablemos en serio de equilibrar la balanza y no nos vendamos más simulacros. No caigamos en el error de celebrar todas las necedades que nos sean impuestas, de eso nada. Celebremos el hoy, el día a día. El cada día que estemos juntos aunque sea separados por cientos de kilómetros.

Agradezcamos cada beso, cada caricia, cada grito y cada palmadita en la espalda.

Guardemos en la memoria no un día señalado al azar por el capricho de alguien desconocido, sino cada minuto que dedicamos a conocernos mejor. Cada vez que nos tomamos de la mano o que nos tocamos las narices.

¿Qué importa no recordar el instante preciso en el que se dijo que sí? Merece más la pena enorgullecerse del resto de instantes en los que se dice que no a todos los mundos de fuera para seguir cultivando el mundo de dentro. El nuevo mundo que brota sin pedir permiso y florece al ritmo que le da la gana.

A ratos demasiado despacio y en ocasiones con una rapidez abrumadora, sin dejarnos tiempo a asimilar que ya nada será lo mismo.

Equilibremos la balanza aceptando que realmente todo puede ser mejor, que es posible que este sea el futuro que tanto llevábamos esperando. Que el ahora este siendo nuestro nunca jamás.

Así que a disfrutarlo.

Enamorémonos de la Vida sin pensar en qué sucederá mañana. Que cada sol tiene su ocaso, es cierto, pero que todos los días amanece de nuevo y lo que no es justo es que sigamos perdiendo el tiempo. ¡Vivamos hoy!

Compartiendo el sentir, la dicha de saber que aunque el mapa se tuerza de vez en cuando, somos muy capaces de volver a enderecharlo, a poner la brújula recta para no desviarnos en el camino, para no equivocarnos de ruta.

Que ya hemos pagado peajes suficientes. Viajamos sin rumbo fijo en esta autopista cargada de perfectos focos de infierno.
Por suerte para nosotros existe un secreto para salir ilesos. Y yo he descubierto una forma de no olvidarlo nunca.

A.2015